¿QUÉ ES LA CONTAMINACIÓN PLÁSTICA Y POR QUÉ ESTÁ DESTRUYENDO NUESTROS OCÉANOS?

Cuando se trata de contaminación plástica, la basura marina encabeza la lista de preocupaciones a nivel mundial. Y con razón, porque lamentablemente, gran parte de los residuos plásticos producidos acaban en los mares y océanos.

¿Cuánta contaminación plástica hay en nuestros océanos?
Hoy en día, la contaminación plástica afecta a todos los mares y océanos del mundo. Este fenómeno es relativamente reciente, ya que la invención del plástico se remonta a principios del siglo XX. El plástico se inventó en 1939, la producción masiva de plástico comenzó en la década de 1950 y su popularidad llegó en la década de 1960.

Los primeros signos de contaminación plástica se vieron a mediados de la década de 1970, pero recién veinte años después se reconoció ampliamente su existencia y sus letales consecuencias. Desde entonces, tanto la producción como la contaminación por residuos plásticos han aumentado exponencialmente hasta duplicarse entre 2000 y 2019. La producción mundial de plástico es de más de 350 millones de toneladas al año.

El problema es que las cifras de contaminación plástica en el mundo a día de hoy son astronómicas. Se estima que se han producido más de 8 mil millones de toneladas plásticos desde la década de 1950 hasta comienzos de 2020. Y se han vertido entre 75 y 199 millones de toneladas que se han convertido en la base de la contaminación plástica de los océanos. A estas cifras hay que agregar las 9 a 12 millones de toneladas que se generan anualmente a nivel mundial.

Pero el ámbito marino hay un tipo de contaminación plástica, mucho menos visible, pero extremadamente más peligrosa. Se trata de los microplásticos. Los expertos estiman que en los mares y océanos hay más de 24,4 billones de micropartículas de plástico.

La contaminación plástica: constituida por una amplia variedad de residuos
Un gran número de muestras y estudios han permitido aclarar la composición de la contaminación plástica que está matando a nuestros océanos y a su biodiversidad. Durante los seguimientos realizados por expertos en una muestra representativa de playas europeas se logró discernir cuáles eran los elementos plásticos más presentes en el medio marino.

  • bolsas
  • botellas
  • cubiertos y envases de alimentos
  • tapones
  • colillas
  • bastoncillos de algodón
  • pajitas y agitadores
  • paquetes de patatas fritas
  • toallitas
  • vasos y tapas
  • globos
  • envases de comida
  • líneas y redes de pesca

Además de estos residuos visibles, el principal flagelo se encuentra a nivel de las nano y micropartículas. Los microplásticos son pequeños fragmentos de menos de 5 mm de diámetro, resultantes de la degradación de residuos de mayor tamaño. Y estos fragmentos de residuos representan la mayor parte de la contaminación plástica presente en los mares y océanos del mundo.

¿De dónde viene la contaminación plástica que está destruyendo nuestros océanos?
En primer lugar, la producción mundial de plástico se duplicó a principios del siglo XXI, de 234 millones de toneladas en 2000 a 460 millones de toneladas en 2019, antes de estabilizarse en torno a 350 millones hasta la fecha. La producción de plástico está dominada por China y el resto de Asia en más del 50%. Le siguen América del Norte, la Unión Europea, Oriente Medio, América del Sur y África.

Pero es importante discernir que productores no implica necesariamente consumidores, ya que, por ejemplo, Europa genera una contaminación plástica mucho mayor de la que produce. Además, se debe valorar que el 80% de los plásticos que acaban en los océanos proviene de fuentes terrestres. Ya sea por vertidos directos o por arrastre de los mismos por vías fluviales

Cuando se habla del origen de la contaminación plástica, podemos citar las actividades industriales, los buques de transporte, las actividades agrícolas, las actividades pesqueras, el turismo costero y las actividades náuticas.

Las tormentas, los huracanes, los desastres naturales, las tormentas eléctricas y las fuertes lluvias que azotan las tierras agrícolas y las zonas urbanas también contribuyen al movimiento de residuos que constituyen la contaminación plástica.

Además, resulta muy importante resaltar la gestión de residuos y el reciclaje. A nivel mundial, solo el 9% de los residuos plásticos se recicla, el 19% se incinera y el 50% termina en vertederos. El 22% restante se abandona en vertederos ilegales, se quema abiertamente o se libera al medio terrestre o marino (son datos de OCDE Global Plastics Outlook 2022).

¿Cuáles son las consecuencias de la contaminación plástica en los océanos?
La biodiversidad marina es la primera víctima de la contaminación plástica en los océanos. Hasta la fecha, se estima que 100.000 tortugas y mamíferos marinos mueren cada año a causa de este flagelo. Además, el 90% de las aves marinas tienen fragmentos de plástico en el estómago. En total, 693 especies marinas están actualmente amenazadas por este grave problema

El primer tipo de contaminación plástica que amenaza la vida silvestre acuática se llama macroplástico. Hablamos aquí de residuos superiores a 5 mm de diámetro. Este tipo de desechos puede causar estrangulamiento, lesiones, atrapamiento y obstrucción respiratoria. Estos últimos son factores muy significativos de mortalidad para la fauna marina.

Pero la mayor amenaza para la vida silvestre del océano es, sin duda, la de los microplásticos. De hecho, estas partículas microscópicas causan graves daños a toda la cadena alimentaria marina. El problema es que son fácilmente ingeridos por especies acuáticas de todo tipo, a los que les pueden provocar daños físicos directos en el interior del organismo (en el aparato digestivo y/o respiratorio).

Además, se sabe que los residuos plásticos son vectores de contaminantes químicos. Por lo que, dentro del organismo de la fauna oceánica, estos se transforman en auténticos agentes neurotóxicos capaces de alterar todo el funcionamiento de un organismo, desde el desarrollo normal hasta la reproducción. Y mediante la cadena trófica, los fragmentos más pequeños de la contaminación plástica pueden llegar incluso a nuestros platos, ya que estamos en la cima de la pirámide alimenticia.

[Este contenido procede de ecoticias.com. Lee el original aquí]